He tenido bastantes problemas
últimamente con blogger y no conseguía actualizar ni comentar, ni
mis blogs, ni los de los demás. Poco a poco vamos poniéndonos al
día y hoy traigo un libro de esos de sofá y mantita, fácil de
leer, agradable, lleno de personajes entrañables...
Ya os conté que, desde hace unos
meses, me he aficionado a eso de trastear con las lanas. Aprendí a
hacer ganchillo y ahora ando peleando con el punto del derecho y del
revés en las dos agujas. ¡Una nueva afición que me tiene de lo más
entretenida y motivada!
Ante este panorama y con El club de
los viernes rondando por casa de mis padres, me pareció que era
muy buen momento para sumergirme en él.
Sé que este libro no es una novedad,
de hecho, hace tiempo que se lo regalé a mi madre pero, me habían
comentado que era de esos de llorar y no me animaba. Además, cuando
un libro me hace llorar me da coraje porque con las lágrimas no veo
y no puedo seguir leyendo.
En fin, el caso es que dejé el libro
para más adelante y me dediqué a otros, ya sabéis cómo es la
lista infinita. Pero hace poco, una bloguera ganchillera me lo
recomendó y pensé “igual es buen momento”. Y como mi madre me
dijo que a ella le había gustado me decidí.
La historia es sencilla. Georgia
Walker es la dueña de una tienda de lanas que está situada en pleno
Manhattan, es soltera y tiene una hija adolescente que está
descubriendo su pasión por la cocina. Su tienda de lanas tiene un
grupo de tejedoras que se reúnen los viernes para tricotar un rato,
comentar sus cosas y ayudarse en sus labores. Cada una ha llegado
allí por una razón y cada una tiene sus secretos, sus temores y sus
peculiaridades pero poco a poco irán haciéndose amigas y
compartiendo algo más que las tardes de los viernes. Ya veis, se
resume pronto, pero claro, lo más interesante es todo lo que no os
cuento, como que a la vida de Georgia van a regresar personas a las
que creía tener más que olvidadas o que en el grupo cada mujer se
irá descubriendo a sí misma, sus deseos y sus ilusiones al tiempo
que cuenta puntos.
Esta es una de esas novelas que, en
general, te dejan con buen sabor de boca, es muy fácil de leer ya
que mantiene un ritmo ágil y ligero y cada personaje te atrapa a su
manera, manteniendo la intriga y deseando que encuentren lo que
buscan. No es una historia con grandes pretensiones, creo que solo
quiere ser agradable y cálida y la verdad es que con tanta lana por
todas partes, lo consigue. Una tienda de lanas es un sitio acogedor y
maravilloso y creo que, como las librerías o las tiendas de té,
existen para que podamos refugiarnos.
Quizás hayáis oído comentarios
sobre su final, es cierto que es un poco chocante pero, como el resto
del libro, es positivo y trata el dolor como lo que es, un viejo
compañero de viaje con el que debemos aprender a convivir.
En fin, que si no lo habéis leído,
yo os lo recomiendo, se lee rápido puede ser un buen descanso en
esas listas de pendientes que todos tenemos y que a veces son un poco
densas.
Aprovecho esta entrada para enseñaros
una de mis creaciones, ¡mi primer chal! Y os lo quiero enseñar por
varios motivos. Primero, porque me apunté a una especie de labor
conjunta (sí, como las lecturas pero con labores), pero como aún
soy bastante inexperta no conseguí entender el patrón como para que
el chal en cuestión me quedara bonito. Después de pasar una semana
haciendo y deshaciendo decidí quitarme la espinita buscando un
patrón bien explicado de otro modelo porque, bueno, hay que ir con
calma pero, ¡yo hacía un chal como que me llamo María!
Además, es la primera prenda que
hago, me quedo y puedo usar, vamos, lo primero que hago para mí, todo lo demás han sido regalos. Me
hice un jersey pero, como buena novata usé el modelo “demasiado
pequeño” y me resulta bastante incomodo.
Así que, aquí lo tenéis, aún me
queda mucho por aprender pero a mí me parece que ha quedado bastante bien.
Y después de enseñaros un poquito
más de mí y recomendaros un libro entretenido os dejo
tranquilos. Gracias, como siempre, por el apoyo y la compañía.
Un abrazo a todos y nos leemos.
Yo lo leí el año pasado. Aunque en sí es un libro un poco triste, personalmente me gustó mucho por la manera que tiene de tratar el dolor, la pena y el sufrimiento.
ResponderEliminarMuy buena reseña.
Besos.
Yo tengo ganas de leerlo, al menos éste, las continuaciones ya depende un poco del resultado, pero este sí me llama mucho la atención
ResponderEliminarbesos
Yo también tengo mucha curiosidad, sobre todo porque lo he visto en las tiendas, por todas partes (nadie que conozca lo ha leído aún... es extraño, ahora que lo pienso). Si lo encuentro o me lo dejan, me animo, sin duda. Me gustan mucho las historias sencillas como la que describes.
ResponderEliminarPor cierto, el chal a mí me parece genial... no sé si tú, con tu ojo de experta, o de más experta que yo, le ves pegas, pero a mí me parece una maravilla! Enhorabuena!
Un abrazo!!
No he leído ninguno de la serie y me apetece, la verdad. Y el chal... precioso!! Ojalá fuese yo así de manitas...
ResponderEliminarBesos,
Oye!! Qué bien se te da!!! Fue el primer libro del que hablé en mi blog, a mi me gustó mucho, como dices es sin grandes pretensiones, eera una historia bonita. La segunda parte me gustó, aunque ligeramente más floja, y la tercera, que la quiero reseñar en estos días, es más floja si cabe, para mi el mejor es este primero...Un besote!!
ResponderEliminarYo tampoco he leído ninguno de la serie, pero con el mes que llevamos reconozco que es una sugestión muy apetecible. Sofá, manta, café y un buen libro :)
ResponderEliminarUna lectura ligera y agradable, como dices, sin grandes pretensiones. Lo que me niego es a leerme las continuaciones porque me parece una historia muy bien cerrada. Y el chal te ha quedado precioso!!! Anda que cuando cojas el vicio....
ResponderEliminarBesotes!!!
Yo también se la regalé a mi madre :-). Es una lectura entretenida, como dices. Yo disfruté con ella, pero no me quedó ganas para una segunda parte. Creo que con la primera ya está bien. :-)
ResponderEliminarPor cierto, menuda maña... yo no tengo nada de paciencia para esas cosas!! Un abrazo!
No he leído este libro pero no me llama mucho la atención. Tu reseña puede que me haya hecho cambiar de idea un poco. Quizás lo lea. Me lo apunto para un futuro...
ResponderEliminarEl chal ha quedado muy bonito. Además tiene un valor añadido al haberlo hecho tú misma :-) Mucho ánimo con tu afición!
Besos!
Qué bonita entrada, Matilda!! Y como enlazas unos temas con otros, me gusta muchísimo.
ResponderEliminarHablemos pues del libro...pues lo he tenido entre mis manos, e incluso lo he regalado,...pero a mí no me llamaba especialmente la atención. Pensé que era como el club de lectura de Elizabeth Noble...y no sé si se pareceran. Me encanta lo que dices acerca de que cada mujer llega a ese taller de labores por diferentes motivos...¿no sucede un poco eso en estos encuentros con el blog? Es curioso pero al final, sin darnos cuenta, creamos una red,...
Lo que comentas acerca del dolor, me parece precioso...es cierto...llega a convertirse en tu compañero...y cuanto más tardemos en aceptarlo, más tiempo nos costará ser felices. Aunque de todo tipo de "dolores"...los hay que terminan desapareciendo...eso también es cierto.
Ahora...acerca de tu labor artística...Me encantan los chales y este es precioso, Matilda!! Qué color tan bonito y menudo trabajo!!! Estas hecha una artista y desde luego, era para combinar momento y lectura...
Bueno, te deseo un precioso fin de semana!! Besos mil!!!
A mí también me apetece leerlo desde hace tiempo, pero no sé por qué no me pongo nunca con él. hace mucho que no hago labores de lana, pero hace tiempo era adicta a hacer punto y se me pasaban las horas muertas. ¿a qué es relajante?Muy bonito el chal. Buen fin de semana. Un beso
ResponderEliminarGracias, Mila. Es un libro agradable, ¿verdad? Estoy de acuerdo contigo en el tema del dolor, lo trata con naturalidad y eso siempre se agradece.
ResponderEliminarUn abrazo.
Dale una oportunidad Tatty, seguro que te gusta. Yo tengo el siguiente en el Nook para otro momento. Seguramente no tendrá tanto encanto pero bueno, ya veremos.
ResponderEliminarUn abrazo, guapa.
Gijón, esta es una de esas historias sencillas con encanto, estoy segura de que te gustará, es entrañable.
ResponderEliminar¡Gracias por el piropo a mi chal! Si te digo la verdad, yo estoy muy orgullosa, lo miro y me encanta y siempre estoy buscando una excusa para ponérmelo, jeje. Mi madre, mucho más experimentada que yo, dice que ha quedado muy bien así que me fío de ella :)
Un abrazo grande.
Carmen es un libro muy agradable, yo creo que te va a gustar, ya me contarás si te animas :)
ResponderEliminar¡Gracias por el piropo a mi chal! Si te digo la verdad, yo me he sorprendido a mí misma, no me imaginaba que esto me fuera a gustar tanto. Le había pedido mil veces a mi madre que me enseñara y nunca había conseguido engancharme, supongo que esta vez se lo pedí en el momento justo :)
Un abrazo muy grande, guapísima.
¡Gracias, Meg! Estoy recontenta con mi chal y ya estoy buscando patrones para hacer uno de algodón, mejor para esta época, ¿no?
ResponderEliminarNo he leído el segundo, aunque lo tengo esperando. Hay mucha gente que coincide contigo en cuanto a que el mejor es este así que lo leeré sin grandes expectativas, para reencontrarme con sus personajes :)
Oye, no había leído tus entradas sobre los galgos, ¡el tuyo es relindo! Nosotros recogimos hace dos Navidades una galguita en la carretera. ïbamos hacia Madrid, el día 25 y claro, no llegamos a comer con la familia pero encontramos una protectora que se la quedó. Estaba bastante malita y siempre me siento mal porque me dio miedo llamar para preguntar cómo seguía, no quería que me dijeran que no había salido adelante. Espero que lo hiciera.
Un abrazo muy grande, guapa.
Offuscatio, creo que sería una buena elección. Este es de esos libros que te sacan un ratín del mundo de todos los días y eso siempre se agradece, ¿no?
ResponderEliminarUn abrazo grande.
¡Gracias Margari! Estoy recontenta con mi chal :)
ResponderEliminarYo tengo el segundo de la serie en casa, supongo que en algún momento le daré una oportunidad, pero sin esperar mucho, un reencuentro con los personajes, como quien dice.
Un beso grande, grande, guapísima.
¡Gracias Saramaga! Es una afición de lo más relajante.
ResponderEliminarYo seguramente sí me anime con el segundo, por curiosidad, pero no espero gran cosa de él, otro ratillo agradable. Si no me engancha, pasaré a otro ;)
Un abrazo grande.
Narayani, el libro no va a desaparecer así que, si en algún momento te llama, ya lo cogerás, ¿no? Es agradable pero cada uno tiene sus gustos y sus ganas de leer unas cosas u otras.
ResponderEliminar¡Gracias por el piropo a mi chal! ¿Sabes? Yo tengo la manía de llevar siempre cosas que me hayan regalado (con respecto a adornos y tal), de hecho, no me compro pendientes porque sé que siempre me pondré antes unos que me haya regalado Jaime, mi madre, mis amigas... Con esto del ganchillo y el punto me ocurre todo lo contrario, me encanta ponerme lo que yo me he hecho, me parece muy especial. Sobre todo porque esta afición me recuerda a mi madre ya mi abuela.
Un abrazo grande.
Me ha gustado tu reseña, este libro me gusto, como bien dices, es una historia sin pretensiones... y ha tenido sus secuelas. Pero sobre todo me ha impresionado el chal!! a mí también me tiran las agujas pero estoy muy verde y mira, si las primeras cosillas ya van saliendo así... me animas!! Gracias!
ResponderEliminarQué bonito tu comentario María, siempre tan especial.
ResponderEliminarNo he leído el libro que mencionas, lo voy a buscar.
Tienes razón en lo que dices de los blogs. Pasamos a vernos, esperamos las entradas de los demás y hay gente con la que de verdad te sientes muy conectada, ¿no? Cada persona crea su blog por una razón pero nos encontramos y de alguna manera estamos pendientes de otras personas. Es curioso que te acuerdas de personas que no has visto en tu vida en algunos momentos y piensas "esto le gustaría" o "hace días que no la "veo", ¿estará bien?". A mí me parece bonito.
Y sobre el dolor... tienes razón, por suerte hay dolores que no se quedan pero es importante ser conscientes de que la vida es la que es y eso no la hace menos bonita.
¡Gracias por el piropo a mi chal! El color es bonito, ¿verdad? Yo me enamoré de él en cuanto lo vi. La verdad es que esta es una afición muy gratificante :)
Pasa también un buen fin de semana, guapísima.
Un abrazo inmenso.
Seguro que te gusta Pilar, ya me contarás cuando te animes.
ResponderEliminarSí es súper relajante esto de las lanas, a mí me está gustando muchísimo. Me alegro de que te guste el chal, ¡yo estoy reorgullosa! Jeje.
Un beso grande.
Me alegro de que te haya gustado la reseña, Marilú, gracias por tus palabras. Es un libro agradable, ¿verdad?
ResponderEliminar¡Claro! Anímate con esto de las lanas. Por lo que yo he comprobado, si empiezas por cosas sencillas, van saliendo bien y eso te motiva. De todos modos, te cuento que yo lo paso tan bien con el proceso que si sale regular no me disgusto, entiendo que soy novatilla y que poco a poco iré haciendo las cosas mejor y me iré animando con labores más complejas. En general es muy gratificante. ¡Ya me contarás cómo se te va dando! Podemos compartir dudas de inexpertas, jeje.
Un abrazo, guapa.
Habià oido mucho hablar de este libro,pero a leerte me han entrado unas ganas de leermelo impresionantes...la semana que viene voy a por el...
ResponderEliminarSeguia tu blog,pero hoy mismo me he hecho un blog yo tambièn jaja para seguirte y si quieres y te interesa,me sigas...
un beso
No te lo pierdas, Princesa, ¡te va a gustar!
ResponderEliminarUn abrazo.
Y yo que pensaba que este libro trataba de otra cosa bien diferente, me he llevado una sorpresa, pero para bien, al igual que tambien me he sorprendido por otra cosa que no tiene relación con esto, al empezar a leer tu reseña has utilizado la expresión "me da coraje"que utilizamos en Andalucia y yo te ubicaba no se porque más al Norte y ante mi sorpresa vives en Sevilla. Bueno, volviendo a lo que importa, me ha gustado mucho tu reseña y tu chal, se algo de punto y te ha quedado precioso, besos
ResponderEliminarSilvia
¡Gracias Silvia! Estoy reorgullosa de mi chal ;)
ResponderEliminarPues sí, vivo en Sevilla desde que tenía 13 años, ya va a hacer 20 que paseo esta ciudad.
Me alegro de que ta haya gustado la reseña y de que hayas redescubierto el libro para bien :)
Un abrazo, guapa.
Ahora mismo estoy liada haciendo cosillas con fieltro (broches, colgadores, etc.) que, la verdad me va gustando... pero más adelante (creo que ya cuando empiece el fresco de nuevo) me replantearé intentarlo con la lana. Un besito!
ResponderEliminarJajajaja me ha hecho una gracia lo del chal-como-que-me-llamo-María jajajaj
ResponderEliminarQuedó muy bien!! =) Qué manitas, qué envidia =)
Me encanta lo del libro, sofá y mantita, soy muy de eso =)
Besotes
Pues ya nos contaremos Marilú :)
ResponderEliminarGracias Shorby. Es que llevaba una semana de pelea, venga a hacer y deshacer y yo ya quería un chal sí o sí, jajaja.
ResponderEliminarLo de sofá y mantita es una de las mejores cosas del frío, ¿verdad? La gente que no lee, se pierde algo taaaaan, taaaan chulo ;)
Un abrazo grande, guapísima.
Ya conocía este libro, pero me pasa como a ti, como es lacrimógeno, tengo que elegir el momento de leerlo, pero como dices que el final es positivo, pues igual me animo pronto.
ResponderEliminarBuena reseña.
Besos
Yo también lo he leído, me ha gustado mucho, aunque el final, realmente, me ha hecho llorar. Un libro entretenido , de fácil lectura, y con moraleja. Un beso enorme
ResponderEliminarTambién he terminado, El club de los viernes se reúne de nuevo. No esta mal, es rápido de leer y entretenido, de las lecturas que te enganchan y no es lacrimógeno, Un besazo enorme
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