Supongo que era obvio que una serie en
la que se mezclan una trama policiaca y un escritor de best-sellers,
que escribe novela negra, como protagonista iba a ser un imán para
mí. Desde luego que lo fue, desde el primer capítulo. No me costó
nada encariñarme con los personajes y disfrutar de sus aventuras.
Sabía de antemano el tipo de serie que me iba a encontrar, ligera y
fácil de ver, como no me esperaba más no me pudo defraudar y
reconozco que me lo paso realmente bien viéndola.
Las novelas que han surgido de ella ya
son otro tema y hay opiniones para todos los gustos. La primera la
leí hace tiempo y, no sé por qué, no la reseñé, puede que aún
no hubiera estrenado este blog. Me gustó, fue como disfrutar un
capítulo largo de la serie ya que, inevitablemente, yo le puse a los
personajes del libro sus caras televisivas. Me pareció una lectura
entretenida, sin pretensiones pero que cumplía con los objetivos del
lector y le hacía pasar un buen rato. Mantenía el humor y la
frescura a la que nos tiene acostumbrados en la pantalla y su ritmo
era ágil. En fin, que no me arrepentí de meterla en mi lista de
pendientes.
Como en Navidad las series de la tele
se van de vacaciones pensé que sería un buen momento para animarme
con la segunda entrega y ver en qué andaban esta vez la detective
Nikki Heat y el periodista Jameson Rook.
El libro empieza con un asesinato,
claro, el de la columnista de cotilleos Cassidy Towne, quien, a base
de contar los escándalos de los demás se ha ganado una reputación,
una posición y una larga lista de gente a la que le gustaría verla
muerta, ¿por dónde empezar a investigar? Nikki va a encontrar ayuda
en la última persona a la que le gustaría tener al lado, Jameson
Rook. La historia personal de ambos pasa por un momento complicado y
la detective preferiría no tener que verle pero reconoce que puede
ser útil a la hora de encontrar al culpable del crimen ya que Rook
preparaba un artículo sobre la periodista y la había acompañado en
sus últimos días.
A partir de ahí todo se irá
complicando, la lista de sospechosos irá creciendo y la
investigación tendrá que cambiar el rumbo varias veces.
Debo decir que esta vez no me lo ha
pasado tan bien leyendo y os explico el motivo.
Creo que lo mejor que tiene esta serie
es su humor, el hecho de que el personaje de Richard Castle sea
simpático y a la vez muy humano y que los demás personajes le
acompañan sepan jugar con ese humor y esa simpatía en situaciones
complicadas. Teniendo en cuenta la cantidad de series policiacas que
hay ahora mismo lo original de esta es precisamente eso, su frescura.
Bueno, eso y que el protagonista es escritor.
El primer libro de esta saga sabe
jugar esa baza y además, conseguir que el caso no nos recuerde
demasiado a la serie y nos mantenga intrigados.
Esta vez, para mi gusto no ha sido
así, continuamente vemos cosas que han ocurrido en la serie de
televisión con lo que tenemos la sensación de que leemos algo que
ya conocemos, no nos sorprende y todo es demasiado previsible.
Además, el humor, los guiños al
lector y la frescura de la que antes hablábamos desaparecen casi por
completo. Nikki Heat está demasiado angustiada durante toda la
novela y Rook demasiado pendiente de conseguir que le perdone y que
vuelvan a estar como antes. Tampoco la relación con el resto de los
personajes, léase los Roach, en la serie los detectives Brian y
Expósito, es como debería ser, no fluye y la camaradería brilla
pro su ausencia.
Por si esto fuera poco, hay tantos
personajes secundarios e insignificantes a lo largo del libro que yo
acabé hecha un lío y teniendo que volver atrás varias veces para
aclarar ideas. Si a esto le sumamos demasiadas descripciones que no
aportan gran cosa y mucha menos acción de la esperada, el resultado
es bastante flojo, ¿no? Una novela que se presentaba como divertida
y entretenida se ha convertido, por lo menos para mí, en demasiado
larga y con poca miga. No me he sentido cómoda con los personajes y
sus relaciones, no me he reído, apenas he sonreído alguna que otra
vez, no he sentido demasiada intriga y estaba deseando terminar para
poder soltarla de una vez. Ni siquiera el romance entre Heat y Rook,
ha conseguido despertarme durante la lectura.
En fin,que me ha decepcionado
bastante, entre otras cosas porque me parece poco coherente. Me gusta
mucho la novela policiaca pero no leo estos libros porque lo sean,
hay un montón de escritores a los que acudir si es eso lo que busco.
Lo que yo quería, creo que como todos los que leen esta saga, era
reencontrarme con amigos y vivir aventuras, pasarlo bien,como cuando
veo la serie, sin más, disfrutando de las semejanzas y diferencias
de los libros y la pantalla.
Está claro que me equivoqué, no sé
quién escribe estos libros pero, si lo que quería era dar un giro a sus escritos,
para eso, prefiero leer otras cosas y si pretendía mantener el nivel
del otro,sintiéndolo mucho, no lo ha conseguido.
A lo mejor yo elegí mal el momento y
a otros asiduos a esta serie no les ha decepcionado pero yo no tengo
muy claro si me animaré con el siguiente, de momento creo que no.