¿Os acordáis que hace unos meses os dije que este verano leí
libros de esos que piensas “qué malísimo es” pero que te hacen pasarlo muy
bien? Pues hoy os traigo uno de ellos.
Aurora Teagarden (no
me digáis que no tiene un nombre genial) es una joven bibliotecaria que vive en
el pequeño pueblo Lawrenceton, Georgia, donde, cada mes, se reúne con los demás
miembros del club Real Murders para
hablar de un asesino famoso y sus crímenes. Pero su vida, que aparte de eso transcurre
sencilla y tranquila dará un giro inesperado cuando, en una de esas reuniones,
uno de los miembros del club aparezca asesinado, curiosamente, de manera muy
similar a la del caso que tratan ese día.
Había intentado leer
otros libros de Charlaine Harris, concretamente los de la saga True Blood, que
me habían dicho que estaban muy bien, pero no habían conseguido engancharme.
Supongo que, esta vez, no le costó mucho ganarme porque se trataba de una
historia policiaca y ligera, coloreada con algo de comedia romántica y en la
que el misterio nos va llevando de la mano página tras página, dándonos pistas
y mintiéndonos a la vez. La autora juega al despiste y eso hace la lectura muy
divertida.
Si me preguntáis por
qué pensé que era muy malísima, con esto me refería a que los personajes son
superficiales y estereotipados, la acción bastante previsible, el ambiente muy
típico y el texto cae en incoherencias y errores. En fin, que no me pareció una
historia escrita para nada más que para entretener pero que, esto, lo hace
realmente bien.
Aurora, Roe para los
amigos, y el resto de los protagonistas de la historia consiguen captar nuestra
atención y caernos mejor y peor dándole al relato matices y colores que lo
hacen entretenido.
Por otra parte, está
escrito con ligereza y agilidad, lleno de diálogos interesantes y acción que no
dejan que nos aburramos ni nos cansemos y el hecho de que los asesinatos que se
van sucediendo coincidan con otros reales le da ese toque interesante que
pincha nuestra curiosidad.
No es un libro con
grandes mensajes y yo no diría que es novela negra pero sí tiene un misterio
que desvelar, es intrigante y entretenida y, si lo que buscamos es una lectura
fácil para pasarlo bien, este puede ser un buen título. Yo, desde luego,
volveré encontrarme con Roe Teagarden ya
que, por suerte, ella también tiene su saga.
No creo que lo lea, pero me ha gustado tu entrada. Abrazo!
ResponderEliminarGracias, Zamarat! Un abrazo grande.
EliminarEsta vez no me animo, que no termina de llamarme esta autora. Además, parece que sólo hace sagas interminables...
ResponderEliminarBesotes!!!
Jajaja, puede ser Margari. A mí me ha resultado como la típica serie que ves para desconectar un ratito pero de este tipo hay muchos así que, ¡ya me contarás tus lecturas de evasión! ;)
EliminarUn abrazote inmenso.
A veces lo único que buscamos en un libro es entretenimiento y diversión nada más y este parece que lo da muchos besos.
ResponderEliminarEfectivamente, Goizeder, a veces es justo lo que necesitamos ;)
EliminarUn abrazo grande.
Pues mira, este lo tengo en casa y, así, para una tardecita un poco tonta parece que vale...
ResponderEliminarBesines, Matilda!
Pues estaré pendiente a ver qué te parece, Carmen.
EliminarUn abrazo muy grande.
Yo lo leí porque había muy buenas reseñas, sin embargo, yo lo calificaría como una novela juvenil, es demasiado light, no malísima. Yo no me quedé con ganas de continuar la serie pero sé que tiene sus seguidores, eso sí, no se te ocurra leer las sinopsis de los siguientes libros porque la editorial ha metido un spoiler del tamaño de una catedral.
ResponderEliminarJajaja, tomo nota de lo de los spoiler Isa, ¡qué mal!
EliminarNo había pensado en verla como novela juvenil, se lo comentaré a los chicos de Los Libros de Bastian, a ver ellos qué opinan, ¡me has dado una idea!
Un abrazo.