Tengo libros pendientes de los que hablaros, claro, pero ya
sabéis que, estando mi querido comisario Montalbano por medio, todo lo demás
tiene que esperar. Y es curioso porque, esta vez, no leí el libro en cuanto
cayó en mis manos, no señor, no sé si porque intuía que sería distinto o por
qué, el caso es que le tocó aguardar pacientemente en la estantería a que
llegara su momento. Esto fue hace un par de semanas.
En medio de una inusitada
calma que ya dura más de lo habitual, el comisario y su gente, hartos de pasar
el tiempo adelantando papeleo y rellenando crucigramas, tienen que salir a
poner orden cuando dos ancianos, conocidos por su fanatismo religioso, se
encierran en su casa y comienzan a disparar desde allí a todo el que se
acerque. Este es, sin duda, el detonante que hará que, un poco después,
Montalbano deba enfrentarse a muñecas hinchables, cartas anónimas, extrañas e
inquietantes, y una desaparición más bien siniestra.
Esta vez tenemos de
todo en la historia y, además, no lo tenemos en el orden habitual. Quiero decir
que, normalmente, abrimos la trama con un delito y lo cerramos con su resolución,
más o menos pero, esta vez, el ambiente de calma chicha y agobiante nos va a
acompañar página tras página y vamos a ir recorriendo capítulos sin que ocurra
nada pero, a la vez, asistiendo a todo. El delito, el peligro y la acción no ocurrirán
hasta estar bien metidos en la trama pero, a pesar de eso, no nos aburriremos
ni un poquito con esta lectura.
Tal vez Camilleri
quería que pasáramos un poco más de tiempo con Montalbano, que le acompañáramos
sin correr y sin prisas y por eso orquestó este caso de manera diferente,
dejando caer las pistas y dejando que el libro nos atrapara y nos fuera
introduciendo en el juego inquietante en que se ve envuelto el comisario.
Ya veis que las cosas
van pasando despacio, entonces, pensaréis, ¿no se hace pesada la lectura? En
absoluto, Camilleri es un maestro de las palabras y una vez más lo demuestra.
No nos aburrimos porque todo lo que ocurre nos interesa, porque la personalidad
del comisario sigue siendo tan atractiva como siempre, porque su gente se
encarga de hacernos sentir en casa, porque recorrer Sicilia sigue siendo una
delicia, aunque sea en esta ambiente que aplasta, porque cada personaje está
dibujado a la perfección, y porque ese humor socarrón, un poco negro y bastante
gamberro, del que hace gala el escritor, está mucho más presente que en otros
libros. Sí, tengo que decir que, aunque todos y cada una de las historia de Montalbano
me han arrancado, por lo menos, una carcajada, esta vez he pasado, sin
exagerar, toda la primera mitad del libro tronchándome de risa sin poder parar.
No sé si a otros lectores de esta serie les pasa, no sé si se ríen tanto como
yo acompañando al bueno de Salvo pero, desde luego, nadie puede negar la
comicidad de algunas situaciones y la facilidad que tiene Camilleri para
mezclar el humor y el drama en sus obras, siempre con respeto y elegancia, pero
siendo descarado e irreverente.
En fin, como siempre,
he disfrutado muchísimo de esta novela y no puedo dejar animaros, una vez más,
a que conozcáis a este autor grandísimo y a su genial comisario Salvo
Montalbano.
Y yo sigo sin estrenarme con este autor. Y no será porque no me tientes... Es la infinita lista de pendientes. Algún día dejaré de apuntar, porque es que ya tiene unas dimensiones que sé que me va a faltar vida para leerlo todo.
ResponderEliminarBesotes!!!
Jajaja, el terrible sino del lector empedernido, ¿no, Margari? Cuando te animes a conocer a Salvo Montalbano ya me contarás ;)
EliminarUn abrazo muy grande, guapa.
He leído varios libros de Camilleri pera casualmente ninguno de la serie de Montalbano, ya ves. A ti parece que te gusta, eh?
ResponderEliminarBesines,
A mí me encanta, Carmen y creo que, aunque tú no eres especialmente fan del género policiaco, siempre sabes apreciar las buenas historias por lo que, seguramente, la lectura de alguno de estos libros te resultaría agradable. Si un día te animas, ya me contarás.
EliminarUn besazo, guapa y mil gracias por venir a verme tanto.
No sé por qué no me he decidido nunca a leer a este autor, a pesar de que es mi género favorito. Quizás porque es una serie y no me apetece cogerla ya empezada. Un beso
ResponderEliminarPero, Pilar, ¡empiézala por el principio! Tú eres una gran lectora de policiaco, creo que te gustarían estos libros aunque, seguramente, si tienen que llegar a ti, lo harán en su momento, ¿no?
EliminarUn besazo.
No he leído nada de este autor por mås que lo veo no me llama muchos besos.
ResponderEliminar¡Goizeder! ¡Qué alegría verte por aquí! Me acuerdo mucho de ti, de tu chico, tu peque, Calcetín... seguro que tu casa ahora es muy divertida ;)
EliminarSi no te llama la atención, ¡seguro que ya tienes una lista larguísima de pendientes! ¿para qué le vas a dar vueltas?
Espero que estéis muy bien, guapa.
Un besazo grande.
Gracias por el artículo. Muy bueno.
ResponderEliminarUn saludoooo